PRIORA.-Cierto que hay que avisar al señor capellán para el bautizo.

Ya le diría el señor capellán, el mucho miedo que todos teníamos.

Pero la muerte no es el final, ¿no es así, señor capellán?

Ya puede usted ir rezando al bendito San Ramón, señor capellán.

Adiós, señor capellán; en sus oraciones no deje de encomendarme a Dios".

Y se habla ya de que la vida misma del señor capellán corre peligro.

Y se refería a una maravillosa plática del señor capellán.

Está usted hecho todo un hombre de campo, señor capellán.

Y usted, señor capellán, reciba una puntera de su afectísimo

Quince de nuestros hermanos, nuestro señor capellán incluido, no fueron tan fáciles de vencer.

Al día siguiente Pixola, después de encomiar la acción de Tilín, dijo al señor capellán:

Que me escriba, señor capellán; que me diga usted muchas cosas, muchas, aunque sea para reñirme.

Quiero una explicación breve y clara, señor capellán.

Llamamos primero a nuestra presencia al señor capellán.

Su lenguaje y el interés de sus interrogaciones demostraban confianza y antiguo conocimiento con el señor capellán.

Como conocía también los del señor capellán.