Abundar mucho o en demasía.
1La leche del mar, su aceite, superabundaba; su cálida grasa, animalizada, fermentaba con inaudito poderío, quería vivir.
2Y la repitió expresando la poesía solicitante que superabunda en un joven tímido, atrevido solamente en la soledad.
3Pero los cristianos creen que ocurrió también la suprema salvación, pues donde abundó el pecado también superabundó la gracia.
4De nuestros sonetos y, en general, de nuestra lírica, donde abundan, superabundan las voces de mando o de súplica.
5El oro y la plata superabundaban; porque los hijos de San Francisco habían descuidado su prístina pobreza y recibían los presentes de las reinas.