No era tan grandullón, y yo estaba convencido de que podría vencerlo.

Glauer era tan grandullón que Caxton apenas logró rodearlo con los brazos.

Si nos sale tan grandullón como lo fui yo, igual lo devuelvo.

Ahí donde lo ve, tan grandullón y tan fuerte, es un angelote.

Lanzaba los golpes con una velocidad desconcertante para ser tan grandullón.

Era un hombre tan grandullón que ocupaba casi todo el espacio.

Era difícil imaginar que ese chico tan grandullón hubiera salido de su vientre.

Deberías ser más inteligente y no pelearte con alguien tan grandullón.

Al ser tan grandullón, todos los habitantes de Aviñón deben de parecerle niños tozudos.

Para ser tan grandullón, Byrne se movió con sorprendente velocidad.

Gately es tan grandullón que nadie se sienta detrás de él en varias filas.

Era tan grandullón que apenas cabía en un coche espacioso.

Ningún guerrero lento vive para contarlo, pero era increíblemente rápido para ser tan grandullón.

Jamás habría imaginado que un hombre tan grandullón pudiera ruborizarse.

Para ser un tipo tan grandullón, se dijo con los ojos empañados, sabía moverse deprisa.

Fabian no recordaba que Jörgen fuese tan grandullón: duro y engreído sí, pero no tan grueso.