Un pequeño insecto zumbaba en el aire tranquilo y tomando altura desapareció por la ventana teatina.
2
Al inscribiros, para tenerlo, en la tercera orden teatina, participaréis en los frutos de las buenas obras, mortificaciones y penitencias de toda la orden.
3
Tus teatinas, ni techos ni ventanas sino techos-ventanas.
4
Es el escapulario inspirado por una visión celeste a la bienaventurada Úrsula Benincasa, fundadora de las teatinas.
5
¿La superiora de las teatinas de Palermo podía llevar el birrete, un privilegio de la superiora de las teatinas de Nápoles?.