1
Pero Varina no hizo tal cosa, sino que se puso a tocar el armonio.
2
Un capitán llamado Sigismondo venía con frecuencia para tocar el armonio de nuestra iglesia.
3
Dice que le dio mucha pena que el domingo pasado no fueras a tocar el armonio.
4
Estuve el sábado por la tarde en la iglesia, con la excusa de tocar el armonio.
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Los días son tan cortos que apenas alcanzan para pensar, para leer, para tocar el armonio.
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Había sido contratado para enseñar a tocar el armonio a la señorita Neville-Nugent, y resultó una alumna aprovechada.
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No puedo tocar el armonio.
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Y si Paul no la había malinterpretado y Sofie realmente quería enseñarle a tocar el armonio, ella no se opondría.
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A él lo educó una tía, Remedios, que lo llevaba al orfanatorio que supervisaba, donde el muchacho aprendió a tocar el armonio.
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Seguro que ni su hermana ni su padre aprueban que esté enseñando a tocar el armonio a mi hijo y...
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Uno de ellos que era un músico experto, tocaba el armonio.
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Pasaba largos ratos solo, tocando el armonio, porque eso me estimulaba a pintar.
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La maestra, Rut Prestjan, ya estaba tocando el armonio cuando abrí la puerta del colegio.
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Tocaba el armonio, pero no tenía demasiado talento.
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Tocaba el armonio y movía su cabeza al compás de los sonidos que despedía el instrumento.
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La Guindilla tocó el armonio con la punta de la varita y el cántico se inició:
