1A los postres, el wali requirió la atención de todos los comensales.
2El wali de Kairuán no tiene ojos más que para aquellas riquezas.
3Ante aquellas palabras conciliadoras, Tariq decide someterse al wali de Kairuán.
4Tariq no responde; está cansado del pillaje, del afán de lucro del wali.
5Saben que aquello es una maniobra más de la política del wali para sojuzgarlos.
6En la ciudad, preguntaron dónde podían encontrar al wali.
7Los hombres del wali la siguen de cerca, intentando apartar a la multitud que obstruye las calles.
8El wali se sentó a la mesa con los dos astrónomos y les acompañó durante la cena.
9Al fin, el wali de Córduba, Ambassa, responde a las llamadas insistentes de Munuza, gobernador de Gigia.
10El wali le temía, era evidente.
11El wali exhaló un profundo suspiro.
12Llegó hasta la casa del wali, recibió el agasajo de los principales de Gao, y enseguida pidió verme.
13Al caer la noche cada wali de cada pueblo y cada guardia de cada puente tendría ya su descripción.
14Giraron a la izquierda al atravesar la muralla, y enfilaron la calle que conducía a la residencia del wali.
15El wali, impotente, recurrió al juicio de mi padre, que recibió a todas las partes en el alcázar de Qurtuba.
16Estos últimos quieren negociar con el califa el pago de su traición, no se consideran bien tratados por el wali Musa.