Entre los oxalis hay dos particularmente coloreados.
3
Me debes una oxalis.
4
Cuando Isabel llegó a casa, se encontró un pino de Norfolk delante de la puerta junto con un oxalis y una pasionaria morada.
5
Sus dedos torcidos y oscuros arrancaban inconscientemente oxalis húmedos y trituraban sus tallos, tiraban y soltaban como si estuviera deshaciendo un ovillo de hilos enredados.