Significados de amaricado en español

Venga marica el último que llegue al otro lado de la piscina.

Ya sé que tú y Boyd queríais que ganara ese marica lamecoños.

El marica del Segura lo ha sacado hace dos o tres días.

Además, es un marica, ¡nuestra religión condena a la gente como él!

En cuanto a mí, no hay razón para que me crea marica.

Trent no es ningún pelele rico y mariquita, está hambriento de poder.

El camarero mariquita me puso otra botella de cola sobre la barra.

Si ese mariquita es más importante que tu carrera, es cosa tuya.

Lenny derramó unas lágrimas; su bravura de mariquita desapareció como por ensalmo.

Ya sabemos que yo soy un mariquita y tú un tierno capullo.

En realidad se había convertido en un sensiblero, casi en un afeminado.

El barman afeminado le sirvió, acompañando el gesto con un indecente pestañeo.

Es pecoso, un poco fornido y algo afeminado, pero qué gran actor.

A Katavásov no le gustó porque era afeminado, mimado, de salud endeble.

Esto es una chai-khana, una casa de té -dijoel afeminado camarero-

La cintura marcada por el delantal le daba un cierto aire amariconado.

Su tonillo me pareció algo amariconado y eso fue lo que hice: preocuparme.

Yo era un cacho amariconado que mi madre le dejó como castigo, decía.

Pero seguiste sufriendo por aquel maniquí amariconado, que te plantó como a un geranio.

El lazarillo amariconado introduce a Amador en la tienda, precedidos por otros cuatro vagabundos.

Latorre era o había sido obeso, blancuzco, amadamado, tímido y bondadoso.

El amo que hacía los honores era un señor muy bien vestido, muy pulcro y muy amadamado.

Comparábalo ahora con el otro jesuita y encontraba al hermoso superior, sobradamente amadamado a pesar de su hermosura.

No me seas amadamado.

Después, un joven elegante, muy amadamado, leyó una poesía, o algo como poesía, contando las impresiones de un viaje en aeroplano.

El de los pelos largos y caídos es un muchacho amujerado, o mujer hombruna.

El señor Lucas le sacaba luego los colores a la cara, diciéndole que estaba amujerado por culpa de las monjas.

Y agregué que si Fong no destacaba como enfermero, por débil y amujerado ante la sangre, pasaría a ser mi secretario.

Vociferan, dan palmadas, ríen estridentes, hacen poses amujeradas que entretienen a los atacantes.

Fuera del Romero y de Lleras, los otros parece que hubieran nacido para amujerados.

Prullàs percibió una mueca de satisfacción en el rostro acaponado del mago.

Ted no era un hombre, era un truhán acaponado.

Resultaba irónico que Ignacio, el diestro más valeroso que haya existido, me reprendiese cobardías de acaponado.

Esa voz... -reprochóel escritor- ,esavoz acaponada, estridente.

-¡Malditos felones, acaso nos habéis tomado por acaponados!

Por eso la armadura de Sir Pertinax llevaba también una pieza casi caída en desuso: una espesa tarja de acero templado ahembrada al guardabrazos izquierdo.