Estábamos estudiando el folclore de la zona, la auténtica identidad amazigh, les explicó.

Nosotros a nosotros mismos nos llamamos imazighen, en plural, o amazigh, en singular.

Puede estar seguro de ello, soy un amazigh agradecido -apuntillóSaïd, con las pupilas rocosas.

Sabemos que esta grafía es amazigh, pero eso no implica poder descifrar lo que pone.

Quizá eso podría explicar que el dialecto amazigh sea tan parecido a las formas dialectales actuales.

Parece normal, pero lo bonito es la inscripción que un anciano amazigh me hizo en él.

Voy a presentarte al primer caballero que tuvo entre sus manos a nuestra presunta chica amazigh.

A Saïd El Farisi y a Atta, por impregnarme con la deliciosa fragancia de la cultura amazigh.

Ella se dirigió a él en amazigh.

Lo único que pude descifrar me hablaba de una reina venida del continente para unir a las tribus amazigh.

Yo no soy amazigh, Yussef.

Lo más indicativo es la bandera tricolor amazigh, de color verde, rojo y amarillo, que ondea en muchos edificios.

La mayoría de los hablantes actuales de lo que, para entendernos, denominaremos lenguas bereberes o amazigh se encuentran en Marruecos.

Es un recordatorio para el visitante de que ésta es una ciudad amazigh (o bereber), y no árabe.

Zuara tiene esa mala fama, y la tribu bereber que vive aquí, los amazigh, es famosa por contar con traficantes expertos.

Aquí no tenemos más información; en las sociedades amazigh, los niños hasta una determinada edad son responsabilidad exclusiva de la madre.