1Me quedan dos paquetes de Amiral, cógelos o ya no tendrás ocasión.
2Había recibido la llamada al salir de su apartamento, camino del Amiral.
3Luego, se dijo, hablaría con Tordeux y finalmente iría directo al Amiral.
4Decidió ir a Concarneau y tomarse un lambig en el Amiral.
5Dupin aparcó el coche lo más cerca que pudo del Amiral.
6La simple visión del Amiral cambió su estado de ánimo.
7Lily Basset, la propietaria del Amiral, se encontraba en un extremo del gran mostrador.
8El Amiral apenas avanzaba, se arrastraba más que nada, ronroneando, entre uno y otro balanceo.
9Por otra parte, lo más probable era que cuando llegara a Concarneau el Amiral estuviera cerrado.
10Luego fueron a tomar una copa al Amiral.
11De hecho, pensaban dormir a pierna suelta, desayunar en el Amiral y luego ir a almorzar.
12Además, después de todo lo que ha ocurrido, creo que le iría muy bien pasarse por el Amiral.
13Dupin se alegró de haber llegado por fin al Amiral, que consideraba prácticamente su hogar, como su apartamento.
14Había ido a desayunar al Amiral.
15Al cabo de un segundo, el Yaris blanco corría de nuevo entre los contenedores, por la avenida Amiral Chillou.
16Se dirigía hacia el Amiral.