1Pero Arnello era un ser débil y la debilidad hizo el resto.
2Enzo estaba entusiasmado, pero Arnello no hacía más que mirar el reloj.
3Estaban Olga y Marcello, Fiorella y su marido y Arnello y Corso.
4Cuando escuchó su voz al otro lado del teléfono, Arnello se sorprendió cínicamente.
5Arnello tenía pintado en la cara el rictus de la amargura.
6Fue el propio Arnello quien telefoneó a la mañana siguiente.
7Volvieron a sentarse todos, con el evidente desagrado de Arnello.
8Corso se quedó sin habla, lo que aprovechó Arnello para cambiar sabiamente de tercio.
9Muchos eran los agravios que tenía Arnello contra Corso.
10Algunos como Arnello hacían esfuerzos por mantener las mandíbulas en su sitio y reprimir los bostezos.
11No perseguía desplazar a Corso como artista, porque en ese terreno Arnello no mostraba ninguna veleidad.
12Enzo echó a Arnello una mirada de inteligencia.
13Porque Arnello terminaba resultando un ser trágico.
14Arnello recordó el oso de la lámina.
15Arnello puso muy mala cara, pero no pudo escurrir el bulto y se vio obligado a acompañarle.
16Arnello incluso se encargó de lamentarse en público y propagar comentarios que sabía llegarían a oídos de Corso.