Giordino lanzó una mirada divertida a aquel hombre de aspecto de empollón.

Con gafas y aspecto de empollón, casi parecía orgulloso de su lesión deportiva.

Era joven, atento y respetuoso, con aspecto de empollón y mirada de buena persona.

Llevaba gafas y a pesar de su aspecto de empollón era popular entre sus compañeros.

Llevaba una pulsera de cuero con pinchos, pero por lo demás tenía aspecto de empollón.

Tenía el mismo aspecto de empollón de la clase.

Las gafas te dan aspecto de empollón.

De pronto, el guaperas se había esfumado y en su lugar había un tipo con aspecto de empollón.

El hombre tiene aspecto de empollón, pero también parece un cachondo bastante agradable; uno se pone de su lado.

Lo llamaban el Cerebro, no solo porque era delgado y con aspecto de empollón, sino porque realmente le gustaba estudiar.

Y los miopes medievales utilizaban lentes divergentes unidas con armazones y puentes metálicos que daban al usuario un aspecto de empollón.

Su voz tenía un tono intenso y enérgico, como la de su padre, lo que contrastaba con su aspecto de empollón.

Era alto y delgado, con los espesos cabellos siempre despeinados y unas horrendas gafas cuadradas de pasta negra que le daban aspecto de empollón.

Gracias a su aspecto de empollones, las máquinas no me intimidaban tanto.