Significados de avaricioso en español

Esperamos que tenga una arquitectura importante, un objetivo a largo plazo ambicioso.

Tenemos las condiciones para proyectar un futuro ambicioso y con mucha esperanza.

De este modo reaparecía el problema: ¿cómo realizar un objetivo tan ambicioso?

Era un proyecto extremadamente ambicioso: la solución era crucial para las matemáticas.

Ese ambicioso planteamiento cultural también subyace en el fondo de la crisis.

Claro que también existe el aspecto mezquino de la negación del progreso.

Tengo antigüedad, seguridad y un salario ni espléndido ni mezquino; pero razonable.

En otras palabras, me estoy volviendo demasiado curioso, demasiado mezquino, demasiado intolerante.

Quedaría ante la opinión pública como un ser mezquino que oculta algo.

Unión que en un principio había respondido a un cálculo bastante mezquino.

El autor no quería enfrentarse a la situación de una manera mezquina.

Cualquier otra tierra es demasiado basta para ellas, demasiado fría y mezquina.

En ningún momento te he visto comportarte de forma mezquina o enfadarte.

Oiga esto: La sociedad es por lo general muy baja y mezquina.

Él alegaba que la elección no podía hacerse desde una perspectiva mezquina.

Es posible que a causa del bloqueo informativo esté ávido de información.

Vosotros sois locales -preguntaJavier, ávido de conversación para reducir la tensión.

No -volvióa repetir con rapidez, ávido de obtener pronto la respuesta-

El padre Carmelo leyó ávido de información cada una de las palabras.

Aunque está ávido por hacer preguntas, Vilanova comprende que no hay tiempo.

El eje norte-sur pronto sería desplazado por una ávida mirada hacia Europa.

Codiciosa, ávida de dinero, tenía los medios, el motivo y la oportunidad.

La vista está ávida de espacio y deseosa de dificultades que vencer.

Incluso era difícil verlo sin su clara intuición y su ávida curiosidad.

Usted conoce bien toda la historia -gritaronvarias voces con ávida curiosidad-

No obstante, debo admitir que el joven Colón es menos avaro y

Era época de mala pesca y el mar se había vuelto avaro.

El avaro es esa persona que necesita el reconocimiento, cuanto más mejor.

Segundo: en esa época el Congreso era muy avaro con el ejército.

Él no era avaro; por el contrario, generoso, sobre todo con ella.

Conclusión: codicioso ejemplo de cómo la ganancia individual determina la protesta colectiva.

Pero también era ambicioso, codicioso, celoso y tozudo respecto a sus objetivos.

DeMeo era como un pulpo codicioso; sus tentáculos llegaban a todas partes.

Cuando Essex volvió, había perdido cierta honestidad; se estaba volviendo más codicioso.

En el fondo de sus ojos verdes brillaba un punto dorado, codicioso.

Pero, sería tacaño no reconocer que se ha mejorado en varios aspectos.

No obstante, no es nada tacaño cuando se trata de hacer negocios.

En realidad es un poco tacaño, pero no tiene problemas de dinero.

Villagarcía, acusándolo de tacaño y menguado; pues por ahorrar un gasto de

Eso no significa que sea tacaño con el dinero; no lo es.

Y ha sido posible gracias a la codiciosa avaricia de esa malnacida.

Mientras no me vuelva codiciosa y trabaje demasiado, no hay ningún problema.

Como siempre, torcería la realidad valiéndose de su codiciosa fuerza de voluntad.

De ningún modo, recuerde que se trata de gente muy, muy codiciosa.

Con voz enérgica y codiciosa sacude la modorra que me impide actuar.

Estaba silenciosa y avara de palabras; se limitó a alzar la vista.

La falta de necesidad suele ser generosa, solo es avara la necesidad.

Sin embargo, avara en el fondo, seguía administrando su capital con cuentagotas.

La victoria es avara de su éxito y no sabe de justicia.

Pero yo, esmerándome en fomentar sus esperanzas, era sumamente avara de concesiones.

La señora Lapecora es una tacaña, tal como ha dicho el conductor.

Creo que ya es hora de hacerlo pero Lillian es muy tacaña.

Graziana, demasiado hermosa, la única excepción a la naturaleza tacaña del lugar.

El Perú tiene una democracia tacaña, que no gasta, que no invierte.

La mayoría de las compañeras opinaban de ella que era una tacaña.

Opotkin era un arribista social sin éxito que organizaba fiestas agónicamente tediosas.

Claro que otros dicen que ha sido por mi interés de arribista.

En realidad, siempre fue un audaz arribista que medraba en el caos.

A Cayetano le pareció que el Conde era definitivamente un arribista social.

No debía permitir que ningún arribista de segunda fila arruinara su vida.

No había duda de la avariciosa ansia en su voz y actitud.

La severa voz de Adalwolf abogó la avariciosa exuberancia de la tripulación.

No es avariciosa, ni demasiado llamativa, si sabe a qué me refiero.

Parece una tontería, pero la gente avariciosa hace estupideces todo el tiempo.

Uno puede percibir su avariciosa insistencia aunque vaya dirigida a otra persona.

A veces este silo de conocimientos era verdaderamente avariento con su grano.

Don Malaquías no era ambicioso ni avariento de riquezas, honores y cargos.

Un ujier, ansioso y avariento, se pasea de un rincón a otro.

Los postreros tiempos el gran inquisidor los vivió miserable, avariento y obsesivo.

Me gusta la riqueza como a cualquiera, pero demasiada puede hacerme avariento.

Merecía la pena que una avarienta familia la comprara para su heredero.

Grande gloria es ser único en la bondad; empero es gloria avarienta.

Acostumbrado a la blandura y molicie, despilfarraba y robaba con avarienta voracidad.

A esa vieja reseca, ambiciosa y avarienta, que sigue mis propios pasos.

Aquella vieja avarienta nos estaba envenenando con el verdín de su oro.

LCG pone en un informe que 2013 será amarrete en términos sociales.

Ustedes ya deberían saberlo, mis hermanos: el Señor debe ser amarrete de Milagros.

En verano el paisaje se hace seco, pajizo: pálido de amarrete.

La mirada temerosa del hombre se tiñó, además, con la angustia del amarrete.

Estaba de paso o era un amarrete que no invertía dos chauchas en ropa.

Lo más angurriento de la burguesía cantaba ahora loas al egoísmo y a la fuerza.

Nunca había fumado, así que se atoró con la primera pitada, de angurriento y emocionado.

Uno debe poder estar bien económicamente para vivir bien, no para estar sobrado, no soy angurriento.

Se podrá decir que nadie es tan angurriento.

Uno trabaja por dinero pero nunca fui angurriento, y hago lo que tengo ganas de hacer.

Se para de cabeza para descansar y ha puesto de cabeza el estereotipo del político tradicional colombiano: mañoso y deshonesto, agalludo e ineficiente.

Porque para muchos no solo serían agalludos, sino revoltosos.

Ya ha habido en estos días circunstancias que han llevado a algunos a señalarlos como agalludos en el sentido negativo.

Yo apenas tenía dieciséis años de edad y estaba un poco intimidado por esta chica agalluda, pero me dije por qué no.