Chase retrocedió rápidamente al extremo opuesto del vestíbulo sin bajar el arma.

Haga el favor de bajar el arma y conducirme a su camarote.

Avanzó dos o tres pasos moviéndose en círculo, sin bajar el arma.

Avancé despacio hacia ella, sin bajar el arma, la mano seguía temblando.

Stele apareció de la nada y le obligó a bajar el arma.

Como estás apuntando a un rehén, me obligas a bajar el arma.

El profesor se le acercó y lo convenció de bajar el arma.

Volvió a bajar el arma, que apenas podía apuntar hacia mi pecho.

Sin bajar el arma, escupió un gargajo sanguinolento, y entonces sí, habló.

Alex empujó con todas sus fuerzas, tratando de hacer bajar el arma.

Pero, cuando logró dominarse, no fue para bajar el arma y rendirse.

Luego, sin bajar el arma, alargó el brazo y tomó el teléfono.

La arquera le miró de arriba abajo y decidió bajar el arma.

Haga el favor de bajar el arma para que podamos hablar con usted.

Haría bien en bajar el arma y colocarse bajo mi protección.

Él señaló con la mano libre hacia los cuerpos, sin bajar el arma.