1No hallando de pronto qué replicar, apeló otra vez al bernegal para mitigar la especie de sed irritante que sentía.
2Los platos volaban por encima de las cabezas, los bernegales vacíos cruzaban el aire como pelotas.
3Las iglesias carecían de reclinatorios, bernegales faltos de altares y su economía era precaria por ser exiguas las limosnas.
4Así, platos, jarras, tallas de agua y bernegales de todos los tamaños aparecerán en la película como parte del decorado de un zoco.