Cuando él había chupado de su muñeca, se había sentido casi delirante.

Es decir, ¿de dónde procede esa casi delirante alucinación por las conspiraciones?

Se alegraba de estar allí y se sentía casi delirante de felicidad.

Y el desgraciado, casi delirante, cayó de rodillas con las manos juntas.

Bolívar concibió un plan a su medida, ambicioso y casi delirante.

Estaba casi delirante y no puedo recordar con exactitud lo que ocurrió después.

Oleadas de impaciencia casi delirante la invadían cada unos cuantos minutos.

Gavallan se sentía casi delirante mientras se dirigía hacia la escalerilla.

La niña seguía hablando, arrastraba las palabras casi delirante de dolor.

Los fragmentos de recuerdos a veces eran de una exactitud aterradora, casi delirante.

Kepler, atenazado por el pánico y casi delirante, miró las pastillas con recelo.

Susanna, casi delirante de alegría, besó a su padre una y otra vez.

Al anochecer llegó a Torun agotado y casi delirante por la falta de sueño.

Byrne estaba trastornado y casi delirante y me aseguró que las serpientes eran venenosas.

Elena, con una euforia casi delirante, reparó en que mostraba una expresión algo aturdida.

Lo dije en un tono amargo, de broma, casi delirante.