Ya los criados habían levantado la mesa en que poco antes cenáramos.

Te llamé a la habitación con la idea de que cenáramos juntos.

Propuse que cenáramos juntos y, durante la comida, nos reímos como adolescentes.

Iba a proponerte que cenáramos después de que Kurj hiciera el anuncio.

Si cenáramos a las nueve, estarías en casa antes de las once.

Se apartó al instante, mirándome como si hubiera sugerido que cenáramos cachorritos.

Insistió en que cenáramos en un restaurante japonés de la calle Muntaner.

Daba lo mismo que cenáramos en nuestra casa o donde estos amigos.

Era mejor que cenáramos con la idea de Iris, decía; resultaba menos decepcionante.

Entonces le propuse que cenáramos juntos el viernes y él aceptó.

Pidamos la cuenta, quería que cenáramos aquí esta noche por un motivo especial.

Todo con absoluto protocolo, como si cenáramos con el mismísimo rey.

Soñaba con que él me invitara y cenáramos juntos y charláramos sin parar.

Le propuse a mi padre que cenáramos juntos en un restaurante del centro.

Propuso que nos volviéramos a encontrar por la noche y que cenáramos juntos.

Te propondría que cenáramos juntos esta noche, pero tengo una cita.