Significados de chamuyero en español

Atacarán su declaración y lo llamarán embustero; por consiguiente, debe estar preparado.

Bien, hablando claro, deberíamos reconocer que el señor Cave era un embustero.

No hay duda de que el señor Kono es un embustero consumado.

Por el contrario, el embustero es signo de desgracia, infortunio y desventura.

Me sentía como un embustero al hacer preguntas cuyas respuestas ya conocía.

Pues claro que sí, he escrito mucho contra él, es un farsante.

Ese farsante ladrón de palabras ajenas, por supuesto que él podría superarlo.

No debemos decirle nunca que es un farsante; le partiríamos el corazón.

Quería saber cómo había descubierto aquella señora mayor que era un farsante.

De cualquier modo, ¿qué derecho tenía Dekker a criticar a otro farsante?

El informe pretende demostrar que mostrar los datos en porcentajes resulta engañoso.

Aunque así fuera, demostrar cuáles son las diferencias importantes puede ser engañoso.

Sin embargo este aspecto era engañoso: Dietrich Humboldt tenía un carácter arrojado.

Sin embargo, sacar conclusiones a partir de la posición puede ser engañoso.

El resultado es la creación de un universo engañoso de opinión pública.

Tras ello, García pidió un bolero para entonar otro tema con Correa.

Ya lo decía la letra de un bolero muy escuchado por entonces:

Además, en lo nacional: Patiño pinta de colores y juventud al bolero.

Tiene sus características propias, su forma de bailar, diferente completamente al bolero.

Quizás un buen título para un bolero, quizás no para un merengue.

Tampoco se ocupa demasiado de la faceta de su esposo como tenorio.

El pobre carece del talento necesario para ser un tenorio en serie.

De este modo apacible y tierno, trataba Valentina al tenorio de Sarrió.

Aquí, Le Pommeret, tenorio impenitente, rentista de profesión y vicecónsul de Dinamarca.

Separa la cabeza: admira el dibujo perfecto de esa boca de tenorio.

La memoria histórica de España frente a la memoria mendaz de Carrillo.

Eligieron para el ataque a su diputado más insignificante, el más mendaz.

En todo lo demás, el ejecutor puede ser falso, mendaz y amoral.

Junto con, digámoslo así, una mayor soltura para tener una lengua mendaz.

Esa Hermandad es mendaz y superficial y se ceba en los crédulos.

El alegre y galanteador Hernando Cortés no creía necesario hacer nuevas declaraciones.

Pero le impiden el paso, despidiéndole como a un galanteador demasiado enardecido.

Estaba enterada del duelo y del papel brillante hecho por su galanteador.

Suele ser un buen galanteador, como para vencer las más fuertes resistencias.

Si una hembra esquiva encuentra a un macho galanteador, no resultará nada.

Ese tipo fulero y despreciable ya ha empezado a cumplir sus promesas.

Ese sentimiento es muy fulero para todos los que habitamos la radio.

Un medio fulero, coincido con vos, pero no más fulero que otros.

Al limpiabotas fulero se le cayó el cepillo al suelo y pareció aturullarse.

Después también le viché un raspón bastante fulero por acá, en las costillas.

Hay quien dice que Helena le correspondió y siguió a su cortejador.

El inesperado desapego de la cuarentona acrecentó la pasión de su cortejador.

Eran Gillian West y su rubio cortejador quienes parecieron reconocerle al instante.

A pesar de la enorme lista de enfermedades y lesiones, era un cortejador.

El cortejador que quiera llevar su empresa a buen puerto aprenderá a acariciar.

Pero ¡qué trolero eres!, decían mis hermanas, ¿cómo puedes inventarte todas esas cosas?

Va a pensar que soy un trolero, que de alguna manera lo estoy timando.

Bobbie decía que Charlie era un trolero nato de órdago.

Mentiroso y trolero empedernido a quien se le ve venir.

Creo que era un poco trolero y muy fanfarrón.

Es demasiado hábil, demasiado camelador, ¿no estará mezclando sinceridad y mentira?

No era una máquina programada para ser encantador, camelador y todo lo que se pudiera decir.

Perico no es un chico guapo, ni mucho menos, aunque, eso sí, muy simpático y camelador.

Pero los guerreros kiyuksas sospecharon que aquel interés intempestivo en otros grupos obedecía a un propósito definido, a un plan camelador.

Así que Jones el Camelador se viste con su mejor traje.

La cabeza de aquel patrañero albergaba la mentira innata.

No tenía el placer de conocer a semejante patrañero, pero reconozco que me entretenían sus cotilleos.

Malsín, patrañero, soplón, fanfarrón, entrometido, espía.

Todo nublo y el sueño sin vencer, traidor a la vuelta de cualquier pensamiento, tras aquella esquina, bajando patrañero por aquella ladera.

Si he de ser franco, supongo que dudó, y hasta me tuvo a ratos por un patrañero, un visionario o un socarrón malicioso.

El tipo es mil veces más versero que mi viejo.

Le gusta estudiar, no es versero, le gusta la táctica, le gusta estar aplicando cosas diferentes.

No queremos un versero nuevamente.

Se desmorona por completo, se humilla, es un versero, se quiso dar importancia, dijo demasiadas boludeces, un pobre incomprendido.

El exjugador de Universitario tomó la palabra para defender al estratega español e indicó que no es "versero" como lo pintan.

Después del dínguilin-dínguilin, el chamullero de Macunaíma se echó una carcajadota imaginando el cuento que le enjaretaba al pajarito.

Que el combate a la corrup­ción no se convierta en verso chamullero y tan desgastado que atente a la estabilidad democrática.