Había un muro de piedra hasta la altura de los hombros, salpicado de cimbalaria.
2
No, no me interrumpas, no es que haya encontrado la cimbalaria, cianuro o arsénico a kilos.
3
Adivino en la forma metamorfoseada de esta cimbalaria de muchos metros de altura, una nueva especie de drosera.
4
He recorrido buscando la cimbalaria, pero dicen los libros que crece en muros húmedos o entre piedras con musgo.
5
Cuenta la leyenda de las Tofanas que mezclaban la cimbalaria con arsénico y agua, y así se creó la pócima que lleva su nombre.
6
Las paredes estaban inclinadas y combadas; el yeso se había cuarteado y desconchado en muchas partes, dejando al descubierto barro, cimbalaria y tiras de bambú.
7
-Medijo que entendía tan bien la cimbalaria como la plata -dijo-