Significados de conquistador en español

La religión es el sistema más seductor que la humanidad ha creado.

Nosotros queremos tener éxito deportivo pero a través de un camino seductor.

Pero en aquellas palabras dirigidas al médico también había cierto tono seductor.

Ya hemos dicho que tenía el espíritu sutil y un carácter seductor.

Si la seducción tuviera un objetivo el seductor sería la figura ideal.

Según mi amante, eso incrementaría su fama de casanova y de calavera.

Cuando llamaron a la puerta, el casanova del crimen aún andaba perfumándose.

Según Gómez Casanova, este crecimiento ha impactado positivamente en la economía nacional.

La respuesta de Casanova llegó con sorprendente rapidez, dado el retraso electromagnético.

No me preocupa en absoluto que conozca ese asunto de Genoveva Casanova.

Despertaba poca admiración entre sus colegas, y además era un mujeriego empedernido.

Hoy en día no me considero mujeriego, lo fui en mi juventud.

Tampoco debe de ser mujeriego, porque no veo desnudos por ninguna parte.

No en vano la habían advertido sobre su aspecto mujeriego y donjuanesco.

En sus tiempos se lo consideraba el mayor mujeriego de la provincia.

En realidad, el discurso se dirige sin duda de libertino a libertino.

Es moreno, simpático e inteligente; sin embargo, dicen que es bastante libertino.

Pero no tome ejemplo de su vida privada; fue un gran libertino.

Incluso un libertino que viviera el momento como él tenía sus exigencias.

Me temo que en realidad no eres el libertino que pretendes ser.

Desde que lo conozco, lo ha tratado como a un perrito faldero.

Puede que sea un porro faldero del Falso Emperador, pero tiene valor.

Pero nada más pronunciar las palabras, pienso: ¿qué soy, un perrillo faldero?

Pelinor ya no podría combatir ni con el perrillo faldero de Elaine.

Podía hacer lo que quisiera con el tigre, era un perrito faldero.

Tampoco se ocupa demasiado de la faceta de su esposo como tenorio.

El pobre carece del talento necesario para ser un tenorio en serie.

De este modo apacible y tierno, trataba Valentina al tenorio de Sarrió.

Aquí, Le Pommeret, tenorio impenitente, rentista de profesión y vicecónsul de Dinamarca.

Separa la cabeza: admira el dibujo perfecto de esa boca de tenorio.

Feliz cumpleaños señor Hefner, gracias por ser un playboy de 80 años.

Al playboy no le había importado nada, salvo evitar ataduras y responsabilidades.

Además, es un playboy rico y joven que no trabaja en nada.

Me apartas a un lado para poder ser más playboy que nunca.

Le gustaba, pese a ser consciente de que tenía algo de playboy.

Ella había oído decir que el joven médico tenía fama de donjuán.

Según su teoría, Jota no es más que un donjuán relativamente peligroso.

Se entiende por la relevancia del mito de donjuán, pero aun así.

Miguel Arce y su fama de de donjuán parece de nunca acabar.

No había sitio para un repeinado donjuán de metro noventa y tres.

Se acercó sin ánimo de parecer un ligón, pero tampoco un bobo.

Toni no era solo un colega simpático, sino también un verdadero ligón.

Aquel guaperas alto y rubio era un ligón de tomo y lomo.

Una última cosa sobre Apolo: era un soltero empedernido y un ligón.

Soy un ligón mediocre, pero por teléfono y con intermediario era lamentable.

El alegre y galanteador Hernando Cortés no creía necesario hacer nuevas declaraciones.

Pero le impiden el paso, despidiéndole como a un galanteador demasiado enardecido.

Estaba enterada del duelo y del papel brillante hecho por su galanteador.

Suele ser un buen galanteador, como para vencer las más fuertes resistencias.

Si una hembra esquiva encuentra a un macho galanteador, no resultará nada.

Hay quien dice que Helena le correspondió y siguió a su cortejador.

El inesperado desapego de la cuarentona acrecentó la pasión de su cortejador.

Eran Gillian West y su rubio cortejador quienes parecieron reconocerle al instante.

A pesar de la enorme lista de enfermedades y lesiones, era un cortejador.

El cortejador que quiera llevar su empresa a buen puerto aprenderá a acariciar.

El Chile enamorador Chile ha logrado posicionar sus vinos entre los mejores del mundo.

Raquel me presentaba un Enrique Gómez Carrillo inédito, enamorado y no enamorador, desdeñado y preterido mil veces.

Y continúa siendo un enamorador empedernido.

Eso es lo enamorador, expresó.

Probablemente fue más púdicamente enamoradizo que arrolladoramente enamorador, a diferencia de su amigo y cómplice litera­rio Adolfo Bioy Casares.