La nieve era una costra helada bajo sus pies; el frío, intenso.

En el río Ilibrium, poco profundo, se había formado una costra helada.

Mueren los animales, la carga se pierde en la costra helada.

Salientes de piedra se abrían paso por entre la costra helada.

Binky tocó el suelo suavemente y trotó por la costra helada sin hundirse.

Todos parecían congelados, como una costra helada sobre el país.

Sus pisadas rompían la costra helada, pero sus fuertes piernas le conducían sin vacilación.

El aire cortaba como un cuchillo, y sus pies crujían en la costra helada.

Estaba envuelta aún en una especie de costra helada.

Los lobos corrían como sombras demoníacas sobre la costra helada, prosperando entre la desolación invernal.

Como le atormentaba la sed, comió pequeños trozos de la costra helada de la nieve.

Se deslizó bajo la costra helada buscando una grieta, una imperfección de la que valerse.

Todo había sido blanqueado y engrosado, y una costra helada barnizaba los montones de nieve.

Oyen correr el agua bajo la costra helada.

La nieve que cubría el suelo tenía una costra helada que se clavó en su mejilla.

Había que cambiar el régimen del motor cada cierto tiempo: las vibraciones conseguían partir la costra helada.