1
Subimos todos al aposento del señor Spurrel; dejé la vela en la mesa.
2
Al fin dejé la vela y empecé a acariciar el cabello de Resa.
3
Entré en mi habitación y dejé la vela en la mesilla de noche.
4
Me tumbé bajo nuestro palacio de sábanas blancas y dejé la vela en la mesita.
5
Cuando lo conseguí, dejé la vela sobre la pequeña cómoda y regresé junto a Burke.
6
Una vez allí, dejé la vela sobre la mesa y comenzó a buscar algo para comer.
7
Cerré la puerta y dejé la vela en un pequeño escritorio que había en un rincón.
8
Los sirvientes estaban todos dormidos, así que dejé la vela y lo ayudé lo mejor que pude.
9
Yo dejé la vela sobre una silla, me incliné hacia los pies de la cama y le miré.
10
Suspiré aliviada y dejé la vela en un aplique para poder llevar a mi madre hasta una silla.
11
Me metí de nuevo las cerillas en el bolsillo, dejé la vela en el suelo y saqué mi revólver.
12
Después del incidente, tardé algún tiempo en conciliar el sueño, y dejé la vela encendida a la luz de la aurora.
13
Yo dejé la vela donde estaba y me arrastré hasta el pobre diablo, aplastándome contra la pared, y lo ataqué cuando pasó.
14
Me encerré y dejé la vela encendida; y me acosté en la cama, quedándome quieto por una hora o dos, hasta que me tranquilicé.
15
Dejé la vela en el borde de la mesa y lo cogí.
16
Dejé la vela en el suelo y cogí al niño en brazos.
