Significados de deseo invencible en español

Su síntoma inicial es un deseo invencible de abrir la boca.

Experimentaba gran necesidad de paz y de calma, un deseo invencible de ser feliz.

Rowe sentía un deseo invencible de hablar francamente con alguien.

A Fruto se le nublaron los ojos y sintió un deseo invencible de cerrarlos.

Enseguida me canso y siento deseo invencible de dormir.

Luego de haberse hecho tales razonamientos, el jefe del tren, Podtiaguin, siente un deseo invencible de trabajar.

Poco a poco esta resuelta admiración y este deseo invencible se fueron transformando en un afecto verdadero.

No lo había llevado hasta allí ningún propósito o un interés práctico, sino tan solo un deseo invencible.

El marinero errante se había quedado con ella por causa de un deseo invencible, mayor que su proverbial prudencia.

Él creyó que no podía ni debía eliminar de la vida estos estados peligrosos, a los que le llevaba un deseo invencible.

Mientras tanto, el veneno del hachís habrá hecho efecto en sus cuerpos y despertado en ellos el deseo invencible de tomarlo de nuevo.

Este nefasto bacilo, como penetra en el organismo por vía oral, provoca en las personas atacadas un deseo invencible de abrir la boca.

Poco a poco se alzó en su alma un deseo invencible de mirar a Limousin que, sentado frente a él, hacía bolitas de pan.

Un examen más detenido provocaba en el observador una mueca de asco y un deseo invencible de salir corriendo para huir de aquella visión dantesca.

En el fondo, Sotoancho es un infeliz, un zangolotino con deseos invencibles de convertirse en un hombre.

Peto nunca consideró que podía o debía separar de la vida estos peligrosos estados, a los que le conducían los deseos invencibles.