1No importaba cuánto podía encapotarse después: siempre empezaba con un cielo claro.
2Por la tarde el cielo volvió a encapotarse y comenzó a lloviznar.
3Mientras descansaban, el cielo empezó a encapotarse y sopló un viento frío.
4Sus yelmos plateados brillaban a pesar de que el cielo empezaba a encapotarse.
5Solo amainó transitoriamente el temporal el miércoles, para otra vez encapotarse el tiempo.
6Después terminó de encapotarse el cielo y cayeron las primeras gotas.
7El cielo empezó a encapotarse, pero el ambiente seguía siendo cálido y húmedo.
8Todavía hacía un día gris y el cielo volvía a encapotarse.
9Nadie sabía cuándo ese cielo tropical podía encapotarse y desatarles una tormenta encima.
10Ocho días más tarde las perspectivas favorables de la causa liberal volvieron a encapotarse.
11El cielo volvía a encapotarse, pero la fuerte luminosidad confería reflejos plateados al mar.
12Después, miró al cielo, que había vuelto a encapotarse y de nuevo aparecía amenazante.
13Habíamos concluido el almuerzo cuando el cielo empezó a encapotarse.
14La luz del día a encapotarse entre vapor de sangre.
15El cielo empieza a encapotarse, el aire parece más frío.
16El día empezaba a encapotarse de nuevo y hacía frío.