Los alfilerazos que sentía en los nudillos hinchados me resultaban enfermizamente familiares.

Incluso cuando yo, a mi vez, la conocí, se mantenía enfermizamente joven.

Entonces, en mitad de la noche, se oyó un gruñido, enfermizamente gutural.

Tenía la piel verdosa, enfermizamente pálida, y la cabeza peluda y estriada.

Su boca y la mía se devoran enfermizamente durante los siguientes segundos.

Mira fijamente el cañón, enfermizamente hipnotizada por su proximidad, su letal potencialidad.

Su rostro ya no era oscuro: era de un color enfermizamente ceniciento.

La contradicción le preocupaba, y ésa era una sensación enfermizamente familiar.

Esta imaginación es lo que estás escondiendo enfermizamente en tu religión.

Después, surgió un problema, bien previsible en un cinéfilo enfermizamente tímido.

Varias miradas coléricas se clavaron en la pareja, mientras Ronda, enfermizamente sonriendo murmuraba:

Luego le explico lo que me ha hecho volverme enfermizamente suspicaz y celosa.

Archie era ya clara y enfermizamente consciente de que era un muerto ambulante.

Su deseo de sentir dolor le resultó enfermizamente atractivo a Niall.

Se da cuenta de que está celosa, enfermizamente celosa, de Cynthia.

Aullando con sus gruñidos característicos, sujetaban enfermizamente las manos de los supuestos atletas.