Incluso en estado de flaccidez, su pene era impresionante.

El viento no tardó en morir, y las banderas volvieron a su estado de flaccidez habitual.

Estaba despertando su apetito sexual, pero no así su instrumento, que permanecía en el mismo triste estado de flaccidez.

Tenía ahora sus buenos siete centímetros de largo en estado de flaccidez y era bastante gruesa; una buena polla, en suma.

Ahora bien, tal maniobra era de muy difícil ejecución, por el estado de flaccidez de los cadáveres y por su mucho peso.

-Estáasí en estado de flaccidez -dijo-

-Pues...-Hizoun gesto con las manos, como el pescador que habla de una pieza de gran tamaño- era así en estado de flaccidez.