Ésta ya tenía dos centímetros por lo menos y la vigilaba con cuidado, evitando los movimientos bruscos.

Llevaba dos semanas comiendo solo alimentos blandos, durmiendo siempre boca arriba, evitando los movimientos bruscos y el secador.

Despacio, muy despacio, evitando los movimientos bruscos, giró el manillar a la derecha y se dirigió a la gasolinera de la esquina.

Caminan a nuestras espaldas con pasos menudos y calmos, evitando los movimientos bruscos, como si temieran que su carne fuera a deshacerse y caer.

Evitando los movimientos bruscos, conscientes de la necesidad de actuar en silencio, emergieron hasta que sus cabezas estuvieron por encima del agua.

-Alzóaún más la voz, señalando gallinas y conejos que correteaban de un lado a otro, evitando los movimientos de los presentes.