El olor a pólvora inunda la casa haciendo la atmósfera casi irrespirable.

Volutas de un gris azulado se desplazaban por la habitación, haciendo la atmósfera casi irrespirable.

Cuanto más avanzaban, más pesada se iba haciendo la atmósfera: sus cuerpos estaban bañados en sudor, porque reinaba allí un calor de invernáculo.

La nieve, empero, había caído tan copiosamente, que el espesor del hielo aumentó unos tres metros, haciendo la atmósfera casi irrespirable a causa del frío.