Significados de hedor a orín en español

Al acercarse, Birger percibió hedor a orín y excrementos.

La puerta del coche no quería abrirse, había armas, manos que temblaban, hedor a orín y miedo.

A Charles le sacudió un insoportable hedor a orín y se fijó en que el suelo estaba encharcado.

La atmósfera estaba impregnada de un fuerte hedor a orín y a estiércol, a sudor y vino barato.

Don Ramón siempre olía a perfume de hombre joven envuelto en un hedor a orín de extraña procedencia.

Pero esas flores, por brillantes y coloridas que fueran, no podían disimular el hedor a orín y a vómito.

Al igual que en la mayoría de baños de gasolinera, el nauseabundo hedor a orín y la suciedad campaban a sus anchas.

A la izquierda del pasillo, que desprendía hedor a orín de animal, había otra puerta de madera que daba a un garaje.

Lo único reprochable era el olor, un hedor a orín húmedo, en cierto modo el propio olor de Gavilán, solo que reconcentrado.

No perdió la compostura hasta que, al dar la vuelta a la estatua, nos azotó la cara un insoportable hedor a orín.

A Eva le asqueaban e incluso asustaban estas visitas a la Cámara de Comercio, cuyos pasillos oscuros, con permanente hedor a orín, la deprimían.

Un débil hedor a orín se extendió paulatinamente por el vestíbulo cuando los ancianos que andaban en pañales ocuparon sus sillas, bancos y pasillos.