1Empezó a pedir información a su hilota antes incluso de que éste pudiera ver algo.
2Todos formamos parte de un mecanismo, desde el hilota al soberano, no creas que es algo diferente.
3Le dijo al hilota que acelerara el paso y, después de unos instantes de dificultad, se adecuó a él.
4Una vez frente al rey, el espartiata vio como un hilota le entregaba un escudo envuelto en una funda de cuero.
5Como Lisímaco preguntara a uno de sus soldados si no era un hilota, le respondió: "¿Tú crees que un espartano vendría por tus cuatro óbolos?".
6Y además, ésta es una obligación que les toca a los hilotas.
7Varias mujeres espartanas habían tenido hijos con sus esclavos, los hilotas.
8Los encontró intentando cenar, con la ayuda de sus respectivos hilotas.
9En la antigua Esparta los esclavos recibían el nombre de hilotas.
10Luego llegaron sus respectivos hilotas, que habían preparado la cena.
11Por si esto fuera poco, los hilotas, los esclavos de los espartanos, alentaban la rebelión.
12-Mehe dejado engañar por un hilota pero ¿quién lo habría dicho nunca?
13El antagonismo entre hilotas y espartanos constituyó siempre una constante de la política interior y exterior del Estado espartano.
14Había ido al Eurotas infructuosamente durante casi dos semanas, sin encontrar ni rastro de Gorgo ni de sus hilotas.
15¿Tendríamos que acabar esclavizados, y con nuestros hijos trabajando el campo junto a los hilotas?
16Por este mismo temor dieron a Brasidas setecientos hilotas y todos los soldados que habían sacado a sueldo del Peloponeso.