Muchas expresiones tienen evidentemente un carácter hiperbólico, por ejemplo la del v.

Jusepa siguió su camino: no es hiperbólico decir que iba absolutamente trastornada.

Este fenómeno se conoce en la literatura económica como el descuento hiperbólico.

Pero mi lenguaje es totalmente distinto del suyo, que es muy hiperbólico.

Un thriller hiperbólico en su menos convincente, pero igualmente intensa, segunda mitad.

Azorín era un conservador, pero eso resulta un poco hiperbólico y exagerado.

Se mostró típicamente noruego en su combinación de lenguaje comedido e hiperbólico.

El lenguaje hiperbólico no es para nada característico de un historiador minucioso.

Así rezongaba Cornelius para sí durante el largo trayecto hiperbólico a Júpiter.

El tono hiperbólico del hombre resulta crispante y a la vez agradable-

Pero ¿cómo se puede ser más hiperbólico que lo que realmente ha ocurrido?

Los hiperbólicos hablan de sus casos personales como si fueran fenómenos sociales.

Perfecto, admito que mi observación sobre la parsimonia de Asimov es hiperbólica.

Esto puede darles alguna idea de la naturaleza de la geometría hiperbólica.

Estos elogios hiperbólicos repercutían en la opinión pública cubana, ávida de héroes.

Las palmas se le habían abierto sobre una serie de ecuaciones hiperbólicas.