Significados de hombre envidioso en español

Privado de Maat, revelaba el carácter de un hombre envidioso y colérico.

Un hombre codicioso y un hombre envidioso se encontraron con un rey.

El tiempo había conseguido que también él se convirtiera en un hombre envidioso.

No es un hombre envidioso y dicen que le tiene un gran aprecio.

Recuerde que le dije que Burnaby era un hombre envidioso.

Había en la corte de Al-Motacén un visir llamado Nahum-Ibn-Nahum, hombre envidioso y malo.

Confieso que me inspira miedo el hombre envidioso cuando lo es tanto como vos.

La parábola del hombre codicioso y el hombre envidioso

Y por aquella envidia se volvió hombre envidioso, orgulloso, mal airado, y murió en pecado.

Haz algo, te lo ruego, o perderé mi prestigio, aquí, a manos de ese hombre envidioso.

Un hombre envidioso es capaz de todo.

El hombre envidioso cierra los ojos para no ver las buenas cualidades y nobles acciones de los demás.

Además, pronto descubrió que Pedrarias era un hombre envidioso y amargado, y que tampoco se sentía muy contento con la situación.

El hombre envidioso no muere una sola vez, sino tantas como la persona a la que envidia oiga la voz del elogio.

Él no era hombre envidioso, y ni siquiera era el cómodo estatus social o la brillante personalidad del caballero lo que pudiera despertar su codicia.

César era un hombre envidioso, terriblemente resentido, y quería vivir donde lo hacía Álvaro, amigo de la infancia y persona que odiaba con increíble animadversión.