No puedo permitir que un hombrerevestido de la dignidad eclesiástica pida limosna.
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Ahora solo queda un hombrerevestido por un sufrimiento concreto.
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El hombrerevestido con la armadura era, en cambio, Diomedes.
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El hombrerevestido de armadura nada tiene que temer a las flechas de madera.
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Era un hombrerevestido de hierro, tanto su cuerpo como su mente y su alma.
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Nos sacudió la voz de un heraldo y las fuertes pisadas de un hombrerevestido de bronce.
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Si soportaba el castigo, demostraría ser un hombrerevestido de santidad que optaba por la palma del martirio.
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A su lado había otra silla, en la que estaba sentado el hombrerevestido de cuero, atado como él.
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Dio unos pasos hacia el estrado y, dirigiéndose al hombrerevestido con el manto de Administrador, pronunció la conocida fórmula:
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El primer hombrerevestido de autoridad que encontró fue Stephen, que aquellos días se encargaba de supervisar la cantera de piedra.
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Encima de la puerta, una curiosa insignia representaba a un hombrerevestido de tubos metálicos y la cabeza coronada con un embudo.
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Cortés, por supuesto, era un hombrerevestido de una gran autoridad, y no mentiría de una manera consciente en un asunto como éste.
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Cada uno de los doce sillones estaba ocupado por un hombrerevestido con un alba muy amplia, con la cabeza cubierta por la capucha.
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Así, recordaremos que en Aquisgran el hombrerevestido de forraje de guisante actúa tan diestramente que la chiquillería cree que ha sido quemado de verdad.
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Pero su senescal, un hombrerevestido con una malla de cadenas y montado en un caballo rojo sangre, les había dicho: "¡Dios lo quiere!
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De él descendieron seis hombresrevestidos de escamas.