Antes de cerrar la puerta detrás de sí, levantó el felpudo y recogió la segunda llave.

Mientras hablaba se arrodilló deprisa y levantó el felpudo, pasó la mano por el suelo de debajo como si los visados pudieran ser invisibles.

Levantó el felpudo para comprobar que allí seguía guardada la llave.

Levantó el felpudo, pensando que quizá Willard la habría escondido debajo.

Levantó el felpudo y revisó el marco de la puerta, pero no encontró nada.

Levantó el felpudo, limpió y volvió a bajar sin detenerse.

Levantó el felpudo de nuevo y encontró la llave, según había dejado escrito la muerta.

-Retrocedeun poco, Jazmine -dijopor intuición, y levantó el felpudo.