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Hemos leído en el librejo del duque de Frías que en la primera visita
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Ahí está el librejo de los Rengger y Longchamp.
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Y mi historia vale tanto como un librejo.
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No imagine que me voy a quedar aquí eternamente con la nariz metida en un librejo.
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Y en lo que a mí concierne, usted mismo ha podido estampar mis armas en ese librejo.
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No merece la pena arriesgarse a la locura y la condenación eterna por un librejo como este.
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He sabido que en un inmundo librejo que usted ha publicado, se ha permitido burlarse de mí.
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Así él la escribirá en su librejo.
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Pero quiero que sepas que Mappy y yo nos sentíamos casados sin este librejo que nos entregáis.
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Me eché en la cama y me puse a leer no sé qué librejo de historias amorosas.
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No te alarmes, pío lector, ni empieces por ponerle ya desde el principio mala cara a este librejo.
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Manuel Espina se estropeaba la vista leyendo un librejo de la colección Rodeo, a la pobre luz de ordenanza.
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Nos dices que tu librejo
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Transcurrido un instante, vio un librejo pequeño, propiedad del pesimista vate, que de días atrás andaba rodando por la mesa.
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Fue al anaquel, y, esta vez sin vacilar, hurgó en los plúteos y sacó un librejo, edición barata de Lope de Vega.
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Ahora voy a limitarme a catalogar telegráficamente la serie de trolas más sugestivas que anoté al margen del librejo cuando llegó a mis manos.