1
Luego, miró hacia la puerta de la casa del maestro coracero.
2
El anciano maestro coracero, curioso y amable, les pidió noticias del reino de donde venían.
3
Las horas pasaban lentamente mientras los gnomos iban y venían de la casa del maestro coracero.
4
La casa del maestro coracero era enorme, pero la mayor parte de las habitaciones estaban cerradas.
5
Anciano y bonachón maestro coracero de Belpeñón, que aloja en su casa a los cuatro elfos.
6
El anciano maestro coracero no se equivocaba.
7
En casa del maestro coracero se hizo el silencio, y pareció cubrirlos como un gélido manto de nieve.
8
Dentro de poco nos reuniremos con ella en casa de Rutilus, el maestro coracero, que linda con la de Cuprum, el sanador -explicóel gnomo.