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Los magos rebeldes apenas podían moverse porque Misáianes estaba atento, todo lo miraba.
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Los magos rebeldes no atacarán el Nomo Primero hasta mañana.
3
Y, por supuesto, todos los magos rebeldes arrojaban su magia contra los atacantes alados.
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Los magos rebeldes se giraron y nos observaron con cautela.
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Hasta los magos rebeldes se giraron para mirar a Kwai.
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No tiene suficientes efectivos para rechazar un ataque combinado de los magos rebeldes y de Apofis.
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Pensé en el pobre Amos y nuestros jóvenes iniciados, rodeados por una turba de magos rebeldes.
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Los magos rebeldes atacarían el Nomo Primero.
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Resultaba imposible que hubiese magos rebeldes porque solo podían serlo aquellos que hubiesen sufrido la mordedura de un áspid dorada.
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La Orden del Desorden eran un pequeño grupo de magos rebeldes que vivían en el bosque cerca del Magisterium, estudiando la magia del caos.
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Si los magos rebeldes se enteran de que el lector jefe está jugueteando con el dios del mal, como se temían...
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-Grand Lord, ¿tenéis alguna razón para sospechar que existan magos rebeldes en las barriadas?
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-Entonces...los magos rebeldes han puesto precio a tu cabeza.
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-Rothen miró a Akkarin, recordando que el Gran Lord había negado la existencia de magos rebeldes en las barriadas-.
