1Donde Manti veía problemas, yo vi una preciosa oportunidad para reducir costes.
2Respecto al señor Manti, viene por la gruta de cuando en cuando.
3El señor Manti alargó su mano hacia Súngrud y trató de consolarlo.
4Supongo que ya averigua usted que he cenado con el señor Manti.
5Narices solo tiene el señor Manti, pero orificios nasales los tenemos ambos-
6Le contesté que nosotras no la necesitábamos, que nos la traía Manti.
7El señor Manti me dijo que viene de cuando era un crío.
8No sabemos si es verdad; Manti y él siempre reían tras el comentario.
9Desvié la vista hacia el señor Manti, que aún picaba trocitos de manzana.
10Lo miré con cierta repugnancia -alcuenco, querido diario, no al señor Manti-
11Esta mañana me despertó el señor Manti con una sonrisa en el rostro.
12Permaneció un rato callada junto a Manti, sin prestarle la más mínima atención.
13Esto se repetía cada vez que Manti llamaba a la puerta.
14Pensé que debía de ser la antigua residencia del señor Manti.
15Dicen que Manti vive en El Exterior, Exteriorlandia, que dirías tú.
16Y Julius Manti, el nuevo jefe de la escolta del Führer.