Paujuán sacó del bolsillo un reseco marlo de choclo y, dejándolo caer, cogió por la cola al otro gato.

Orosco indicó que no solo fue el marlo de choclo, también existían botellas de plásticos y otros objetos que fueron arrojados al trío arbitral.

En un rincón había una pila de marlos de choclo que Kunta no entendía para qué estaban allí.