Significados de mentar al diablo en español

Y hablar de la infelicidad era algo así como mentar al diablo.

Como si no quisieran mentar al diablo por miedo a que apareciera.

Es como si mencionar ese río o a Klein fuera mentar al diablo.

A Vladímir Sergueich le gustaba mentar al diablo cuando se enfadaba.

En un despacho de abogados el conflicto de interés era como mentar al diablo.

Al oír su nombre, fue como si Torcuato Sanjuán hubiese oído mentar al diablo.

Nombrar a un Castro en Castilla era mentar al diablo.

Para un economista, hablar de recesión es mentar al diablo.

No quisiera mentar al diablo pero... -medice mientras descendemos a la planta baja-

Nombrar al juez que juzga los agravios y abusos de poder fue mentar al diablo.

No tiene sentido dejar de mentar al diablo.

Puntualmente, porque basta con mentar al diablo para que este aparezca, poco después el crujido de unas botas de campesino anunció la llegada del sacerdote.

Se echa hacia atrás como si le hubiera mentado al diablo.

Seisdedos lo miró como si hubiera mentado al diablo.

Schukar escupió furioso y, tanteando el heno, estuvo largo rato refunfuñando y mentando al diablo.

Como si hubieran mentado al Diablo, el característico ring-ring volvió a oírse en la casa.