Había estado en aquel valle, por más que el paisaje fuera mesetario.

Cargado de riquezas, aunque sin consolidar dominio alguno, regresó a su reino mesetario.

Mezclan churras con merinas, por emplear un dicho mesetario.

Más mesetario que continental, pero al menos está caliente.

Galicia fue una verdadera fiesta de liberación para mi infancia de chico urbanita y mesetario.

Atravesó un complicado territorio mesetario, cruzó la cabecera del río Éufrates y luego la del Tigris.

Atravesé, a lo largo de kilómetros de carreteras desiertas, casi todas las modalidades del paisaje mesetario.

Por una ventana emplomada entraba una luz grisácea que anunciaba la proximidad del gélido invierno mesetario.

Alfredo Domínguez era músico, mesetario y muy delgado.

Después del aire seco y mesetario de Flagstaff, nada más húmedo ni deprimente que Nueva York.

Con un acento mesetario corrigió a su amigo.

Pero prefería el clima seco de Madrid, ese clima mesetario que de algún modo le recordaba su clima.

El duque le ha colocado unas cuartillas en las manos, que tiemblan angustiosamente en este helador atardecer mesetario:

Avanzaba el otoño y Valladolid se aprestaba a capear el duro invierno mesetario adquiriendo zamarros y ropillas aforradas.

Más allá de la autopista había un paisaje mesetario salpicado de cerros aislados, con árboles pequeños y raquíticos y rocas.

En Madrid, el 6 de febrero hace un frío seco y mesetario que pone nubes de vaho delante del aliento.