La madre prefirió no darse por enterada de la monótona cancioncilla que le acababa de prohibir.

Todos los días, hiciera lo que hiciese Bora, Stalingrado estaba presente, como una monótona cancioncilla de fondo.

No tardó en captar el lejano sonido de una música familiar: la monótona cancioncilla que Jarisme tocaba en su flauta con dos notas.

Mantuvo la monótona cancioncilla, tomando aire aquí y allá, para dejar entonces que su tarareo se tornara más suave, pero al mismo tiempo más intenso.