Fue entonces cuando nosotros, los verdaderos dioses, arrojamos la montaña ígnea sobre Istar.

Entonces los dioses arrojaron la montaña ígnea sobre Krynn y Tarsis cambió para siempre.

En el instante en que profería mis imprecaciones, la montaña ígnea se desplomó sobre Ansalon.

Ignoraba el radio de alcance, la magnitud de los poderes devastadores de la montaña ígnea al precipitarse.

Acababa de entrar en la estancia, ya vacía, cuando se desplomó la montaña ígnea sobre mi cabeza.

Cuando la montaña ígnea se desprendió del cielo, creó mares como vimos en Xak-Tsaroth pero también los destruyó.

Durante el Cataclismo, cuando la montaña ígnea cayó sobre Krynn, la ciudad de Xak Tsaroth cayó desde el acantilado.

Habíamos hecho la promesa de custodiar esta tierra, pero descendió de los cielos la montaña ígnea y la tierra se resquebrajó.

Actívalo el día del Cataclismo y destruirá la montaña ígnea lejos del mundo, donde su estallido no pueda dañar a nadie.

En medio de una lluvia de fuego, la montaña ígnea cayó sobre Istar para zambullirla en las entrañas de la tierra.

Ahora, sin embargo, cuando acababan de cumplirse cien años de la caída de la montaña ígnea sobre Krynn, Caergoth era sinónimo de desconcierto.

Afortunadamente la biblioteca se había construido bajo tierra, así que cuando la montaña ígnea se precipitó sobre el mundo, la biblioteca se salvó.

¿O quizá derrumbará otra montaña ígnea?

-Cuandolos dioses arrojaron la montaña ígnea sobre Krynn -explicó - elderrumbamientodestruyóIstar, formándose un gigantesco cráter en la tierra.

-Verás ,élestaba justo al pie de la montaña ígnea cuando ésta se desplomó desde lo alto al final del último libro.