Agitar.
Hacer que algo, especialmente un cojín, colchón, almohada, mueble, etc., quede blando, suave y flexible para mayor comodidad, por ejemplo rellenándolo de algún material esponjoso o dándole forma con las manos.
Agricultura. Levantar y dar vuelta a la tierra para que esté más blanda y esponjosa.
Acomodar las cosas para obtener algún objetivo.