Muy tenuemente, debilitadas por la distancia, seguían llegando las notas del organillo:

Las notas del organillo le seguían, como si arrastrara los sonidos tras de sí.

Pero aún no se habían apagado las notas del organillo cuando Jacques ya había vuelto a la realidad.

Pasó toda la tarde desesperado en un rincón, viendo cómo bailaba la justa con su novio al compás de las notas del organillo.

-Lasnotas del organillo salen ya metidas en la cabeza -dijoSamuel, por entre las rendijas de su insomnio de la media tarde.