Deidad en la religión yoruba, en la santería y en otros cultos afroamericanos.
1Si esos eran sus fantasmas, su espíritu guía, su orixá, era Yemanja.
2Doninha se espantó; nunca había visto aquello: un orixá pellizcando a una devota.
3El orixá subió el Pelourinho en medio de la mayor agitación.
4Compadre de orixá solo hay uno: Negro Massu, compadre de Ogum.
5Ante tales amenazas el orixá transigió, aunque de mala gana.
6Martim hizo también sus quiebros y empezó la cantiga del orixá de los metales.
7Había gente de santo, como Massu, pero ésos no servían, no recibían al orixá.
8En este país de los espíritus, de brujas y macumba, seré la orixá negra.
9En la hornacina, un orixá negro confraternizaba con una estampa del Señor do Bonfim.
10El orixá dio tres brincos y gritó su nombre:
11Solo el chiquillo, en los fuertes brazos de Tibéria, sonreía con encanto al atolondrado orixá.
12Pero hasta ahora ningún orixá ha aceptado, tal vez por miedo a las travesuras de Exu.
13El orixá se había proclamado padrino, muy bien.
14Jesuíno Galo Doido, ahora encantado, orixá de candomblé de caboclo, pequeño dios del pueblo de Bahia.
15Te cedo el color de Ogum, mi orixá.
16El orixá se reía con carcajadas divertidas.