Su contacto dejaba líneas de óxido negro sobre la brillante curva de metal.

Solo se produjo un levísimo chasquido cuando la hoja de óxido negro quedó trabada.

Debido a la tonalidad pardusca y al agrietamiento, podemos suponer que el pigmento empleado en ellos es óxido negro de hierro.

Era una espada antigua de hoja curva, mellada y recubierta por una capa de óxido negro con vetas de verde claro.

Probablemente había sido plateada en otro tiempo, pero en esos momentos estaba tan gris como el peltre y el óxido negro.

La idea era encantadora, pero sin flexibilidad para incorporar peculiaridades como la longitud de los tornillos y sus materiales: acero inoxidable, óxido negro o nailon.