Era la joven inglesa que se había colocado en un palco de proscenio.

Miraba el palco de proscenio de la derecha, donde Caroline y Lucy estaban sentadas.

Henri tenía la impresión de hallarse en un palco de proscenio, y se sentía turbado.

Tenía abonado siempre, en compañía de otros tres o cuatro amigos, el palco de proscenio.

Vulpius lanzó una ojeada al palco de proscenio, pero la mujer se había ido ya.

Entonces se dirigió hacia el palco de proscenio.

Cada vez que iban al teatro, ocupaban el palco de proscenio frente al de Su Majestad.

Volvía a su localidad cuando, en el balcón, en el primer palco de proscenio entraron una señora y un señor.

Ocupaba de nuevo su sitio, cuando en la baranda del primer palco de proscenio asomaron una señora y un caballero.

Había conseguido su palco de proscenio favorito: amplio, amueblado con sillones confortables, con un saloncito en la parte de atrás.

Una noche, en el teatro del Palacio Real, divisó en un palco de proscenio a Arnoux, cerca de una mujer.

En un palco de proscenio, lleno de gente, estaba el capitán de Artillería, padre de Robetti, el de las muletas.

No había nadie en el palco de proscenio y en vano Vulpius exploró con la mirada cada rincón de la sala.

A nosotros nos horrorizaba meternos en aquel palco de proscenio y sentarnos mirando al escenario como si estuviéramos en un escaparate.

Una noche, en el teatro del Palais Royal, vio en un palco de proscenio a Arnoux al lado de su mujer.

Además, en caso de que hiciera malo, podía dormir en un palco de proscenio del Odéon, como ya había hecho a veces.