Significados de parecía un gorrión en español

Le miró e inclinó una pizca la cabeza; parecía un gorrión viejo.

Era brusca, pero tan ligera que parecía un gorrión encerrado en una cocina.

El director, con una espesa barba pero de estatura diminuta, parecía un gorrión desaseado.

La pobre parecía un gorrión lastimado y mojado.

En sus fotos de niña, parecía un gorrión.

Zoya parecía un gorrión en los últimos días del invierno: frágil, aturdida y compadeciéndose a sí misma.

Cecil, esa tarde, parecía un gorrión gorjeando.

Sin gafas parecía un gorrión frito.

Avanzaba dando saltitos, parecía un gorrión.

La mujer cogió el vaso entre sus manos y dio varios sorbos pequeños: parecía un gorrión calmando su sed.

Guerásimovich iba acurrucado bajo el viento, con las manos en los bolsillos laterales, tan escuchimizado que parecía un gorrión.

Con su cuerpo menudo hecho un ovillo en el banco, Blanca parecía un gorrión indefenso en mitad de una tormenta.

Y la abrazó como cada miércoles, y como cada miércoles ella parecía un gorrión alquilado en un nido enorme de cigüeñas.

El príncipe se incorporó, miró al comerciante y lo vio allá abajo, al pie del monte, tan pequeño que parecía un gorrión.

Verónica dijo: "Phillip", y salí en pelotas, parecía un gorrión en medio de aquella habitación, aquí, allí, americano primitivo, barroco, rococó.

El hombre puso otra lengua sobre su oreja, visiblemente satisfecho: a la chica le temblaba todo el cuerpo, parecía un gorrión bajo la tormenta.