Asimismo, pretendo arrimar mi piedrecita a la felicidad de mi amantísima familia.
2
Agarré una piedrecita y la lancé con cuidado en dirección al esquife.
3
En el agua se movían unas agujas de pino y alguna piedrecita.
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Que Marsh saliera del hospital fue la piedrecita que provocó un alud.
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Sondeluz arrojó una piedrecita a una de las urnas que tenía delante.
1
Me convierto en agua, en arena, en piedrecilla, en espuma de mar.
2
Era un deseo constante y persistente, como una piedrecilla en el zapato.
3
Vi anguilas y escuelas de peces diminutos en el fondo de piedrecilla.
4
Al parecer se había partido o roto una muela con una piedrecilla.
5
Nunca toquéis nada de un túmulo sin pedir permiso, ni una piedrecilla.
1
Este viernes no carga el anillo porque se le despegó la piedrita.
2
Hágame usted el favor de decirme cómo llamaría usted a esta piedrita.
3
Él apenas logró esquivar la piedrita que ella arrojó en su dirección.
4
Después agarró una piedrita y la arrojó contra un árbol, como distraído.
5
Las piernas, que se han olvidado de caminar, tropezarían con cualquier piedrita.
1
Pero no pudo alzarla porque, como coligió enseguida, no era una piedrecica, siquiera un pedrusco.
Uso de piedrezuela en español
1
Lo mismo que si yo pretendiera llenar este lago arrojando en él una piedrezuela.
2
Alguna piedrezuela, impulsada en un tropezón, se adelantaba hasta rebasarle.
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Respondióle: "Llevo una piedrezuela metida en una bota y vame matando".
4
No tardó el cantor en reunirse con nosotros; transfigurado por indecible felicidad, nos ofrecía una simple piedrezuela gris de forma rara.
5
Quizá recordaba la estatua de Nabucodonosor derribada por una piedrezuela que bajó rodando del monte: quizá le estaba pesando ya de haber sido tan franco.
6
La segunda bala fue a incrustarse en el suelo, entre los pies de Riggs, levantando el polvo y las piedrezuelas.
7
Descendían por un abrupto barranco, en cuyo fondo las claras aguas de un río se deslizaban entre piedrezuelas y esbeltos laureles-rosas.
8
El agua que mana de entre las peñas cae con grato estruendo en un estanque natural, cuyo suelo está sembrado de blanquísimas y redondas piedrezuelas.